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  • ¡Vamos Geneva 2030!

Preparación preuniversitaria y preprofesional

Prepararse para la universidad o el mundo profesional es un proceso que puede intimidar a los alumnos de educación secundaria superior. Vamos Geneva 2030 ha charlado con miembros de nuestra comunidad para recopilar distintos materiales y consejos de profesionales con el fin de ayudar en este proceso.


Cuando Linda Ochoa se graduó en la escuela de educación secundaria superior de Geneva, Nueva York, el proceso de solicitud de plazas universitarias le resultó arduo, pero no tiró la toalla en ningún momento. «Es duro, no es fácil, pero merece la pena —hace saber a los alumnos de último curso que vayan a graduarse—. Si no sabes qué trayectoria profesional quieres seguir, investiga y busca prácticas u oportunidades laborales que te permitan aprender trabajando con otras personas a diario. Si, por el contrario, tienes claro qué carrera profesional deseas emprender, pero no sabes por dónde empezar, pide ayuda, busca recursos y, sobre todo, cree en ti mismo, mantén una actitud positiva y nunca tires la toalla».



¿Cuándo debería empezar a buscar información sobre las distintas universidades?

Cada persona sigue un ritmo diferente a la hora de plantearse su formación universitaria; no obstante, un buen momento para empezar es al final del Décimo grado y a lo largo del Undécimo. Existen muchas publicaciones en línea que pueden ayudar en esta tarea; asimismo, existen recursos locales a los que recurrir para recibir un asesoramiento excelente sobre el punto de partida y las fases posteriores que conforman este proceso. Joe Latimer, vicedecano de la Oficina de diversidad y difusión en el ámbito de las matriculaciones (Enrollment Diversity and Outreach) de la Universidad de Rochester recomienda lo siguiente:


«Los alumnos de Décimo y Undécimo grado deberían consultar los programas preuniversitarios existentes, lo que les permitiría pasar tiempo en un campus, aprendiendo materias concretas, comiendo en las instalaciones de la universidad correspondiente y viviendo en una residencia de estudiantes. Esta experiencia les brinda a los estudiantes la oportunidad de saber cómo es la vida en un campus, viéndose a sí mismos allí y sintiéndose inspirados y animados por lo vivido en el campus durante el verano. Existen becas para estudiantes de rentas bajas que quieran asistir al programa preuniversitario de una escuela de educación superior. Normalmente, los alumnos del Undécimo grado empiezan este proceso en primavera, aunque nunca es demasiado temprano para comenzar a informarse sobre las muchas universidades que existen».


Los alumnos de educación secundaria superior pueden informarse sobre determinadas universidades o escuelas de educación superior de varias maneras como, por ejemplo, buscando en la red o visitando campus. Los programas preuniversitarios pueden ayudar a los estudiantes a formarse una idea sobre la manera en que vivirían en un campus determinado, lo que podría ser una experiencia enriquecedora.


Estudiantes de Hobart and William Smith Colleges en la gala de graduación de 2019 (fotografía facilitada por el Centro de asuntos interculturales [Intercultural Affairs Center] de Hobart and William Smith Colleges



¿Qué preguntas debería hacerme al buscar una universidad?


Hemos pedido a varios miembros de nuestra comunidad que formulen preguntas de las que puedan beneficiarse los estudiantes de educación secundaria superior que vayan a prepararse para ir a la universidad. A continuación se relacionan ideas que han compartido Joe Latimer, Alejandra Molina (directora del Centro de asuntos interculturales [Intercultural Affairs Center] de Hobart and William Smith Colleges), Renée Grant (directora del Programa de oportunidades de educación superior [Higher Education Opportunity Program] de Hobart and William Smith Colleges) y Leigh Pitifer (subdirectora del Centro para el campus de Geneva [Geneva Campus Center] de la Finger Lakes Community College).


  • ¿Qué universidad se adapta mejor a mis necesidades? ¿En qué se diferencian una universidad (university), una escuela comunitaria de educación superior (community college) y una escuela de artes liberales (liberal arts college)?

  • ¿Qué cosas me interesan? ¿Hay alguna universidad con un programa que sería beneficioso para mí? ¿Qué universidad ofrece un programa, una especialidad (major) o un campo secundario de especialización (minor) que vaya en la línea de lo que me gustaría hacer en el futuro? ¿Qué universidad me proporcionará la base que necesitaré si no tengo claro qué quiero hacer?

  • ¿Cómo quiero aprovechar mi experiencia universitaria? ¿Qué motivos tengo para ir a la universidad?

  • ¿Qué universidad me hará sentir como en casa? ¿Seré capaz de relacionarme con los estudiantes de la universidad? ¿Hay estudiantes que comparten mis experiencias, creencias e intereses?

  • ¿Qué universidades han trabajado por lograr un campus inclusivo en el que importe la diversidad, la igualdad y la justicia social?

  • ¿Quiero estar cerca o lejos de casa? ¿Hay universidades fuera de mi comunidad, ciudad o estado que satisfarían mis necesidades? ¿Hay universidades fuera de los Estados Unidos que satisfarían mis necesidades?

  • ¿Quiero ir a una universidad pequeña o grande?

  • ¿Qué coste tiene la universidad? ¿Qué ayudas económicas estarían disponibles para mí?

  • ¿Qué servicios de asistencia académica están disponibles para mí durante mis estudios universitarios? ¿Qué servicios de asistencia de posgrado están disponibles para mí?

  • ¿De qué oportunidades dispongo para involucrarme en trabajos académicos, investigación, actividades diversas y organizaciones estudiantiles?

  • ¿Podré trabajar en el campus o fuera de este?

  • ¿Cómo puedo involucrarme en la comunidad? ¿Existe una oficina u oficinas que ayuden a los estudiantes a establecer conexiones a través de la educación, el medioambiente, la salud u otras oportunidades?


Todas estas son preguntas útiles que los alumnos de educación secundaria superior pueden hacerse a sí mismos cuando busquen información sobre las respectivas universidades. Es recomendable que los estudiantes consideren estas preguntas antes de empezar a buscar universidades; asimismo, tener en cuenta estas preguntas en una fase temprana del proceso de preparación puede hacer que les resulte más sencillo descartar aquellas universidades que no sean adecuadas para ellos.



Alejandra Molina y su hijo Sebastian tras la gala de graduación de doctorado (fotografía facilitada por Alejandra Molina)



¿Existen recursos en línea que puedan ayudarme a encontrar la universidad que mejor se ajuste a mis necesidades?


¡Sí! Existen muchos recursos en línea que ofrecen una cantidad inmensa de información sobre las distintas universidades, por lo que pueden ayudar a los estudiantes con el proceso de búsqueda siguiendo su propio ritmo. Así, por ejemplo, Princeton Review es un recurso útil. Este sitio web ayuda a formarse una idea sobre la cantidad de solicitudes que reciben las distintas universidades cada año. Princeton Review también puede mostrar a los estudiantes las mejores universidades para especialidades concretas. Encontrará más información aquí:


Joe Latimer recomienda que «los estudiantes se reúnan con su orientador escolar para conocer los distintos recursos que están disponibles para comprender el proceso. Hay recursos en línea como Grown and Flown y The National Association for College Admission Counseling.

Asimismo, las universidades seguirán proporcionando una programación virtual a los estudiantes».

Conozca más a este respecto en Grown and Flown: https://grownandflown.com/ y The National Association for College Admission Counseling: https://www.nacacnet.org/professional-development/wfh-resources/#seniors



¿Existen recursos locales que puedan servir de ayuda?


¡Sí! Numerosas personas y lugares de la comunidad pueden servir de recursos a la hora de buscar universidades. Alejandra Molina recomienda encarecidamente que los estudiantes «establezcan unos lazos fuertes y una buena relación con su orientador escolar». Los orientadores pueden proporcionar información a los estudiantes sobre qué universidades podrían ser adecuadas para ellos y contestar preguntas sobre el proceso de preparación preuniversitaria. Leigh Pitifer recomienda visitar la Finger Lakes Community College, pues se trata de una escuela comunitaria local de educación superior que puede responder muchas preguntas.


Linda Ochoa, graduada por la Geneva High School y tecnóloga médica, comenta que los estudiantes «deben empezar preguntando a los orientadores o asesores de su escuela secundaria. También deberían pasarse por la biblioteca para buscar recursos».


Renée Grant recomienda ponerse en contacto con personas que se hayan graduado recientemente en la escuela secundaria; en este sentido, explica que «la mejor manera de tener algo de información es hablar con alguien que ya esté asistiendo a la universidad, puesto que esta es cíclica y se encuentra en constante cambio (...)». «Encuentra un estudiante universitario con el que hablar», sugiere Renée Grant.


Joe Latimer recomienda «libros y guías de universidades, que pueden encontrarse en la biblioteca municipal». Estos materiales pueden ser unas herramientas útiles, en especial si se han publicado recientemente. Si los materiales fueron publicados hace más de cinco años, deberá comprobarse en Internet si ha cambiado información sobre la universidad correspondiente. La universidad no deja de cambiar, y los estudiantes deberían buscar información reciente.


Marilu Segura, exalumna de la Geneva High School y Hobart and William Smith Colleges (HWS) mencionó el Programa educativo de difusión para migrantes (Migrant Education Outreach Program), que describe como una plataforma en la que «los miembros de la comunidad comparten recursos, experiencias personales y conocimientos sobre programas y oportunidades para obtener becas».


Hay muchas personas y organizaciones en nuestra comunidad que quieren ayudar en el proceso de acceso a la universidad de los alumnos de la escuela secundaria superior.



Linda Ochoa en su lugar de trabajo, donde ejerce como tecnóloga médica (fotografía facilitada por Linda Ochoa)



¿Qué becas debería considerar?


Las becas universitarias son muy importantes en el proceso de acceso a la universidad. Se ofrecen varios tipos de becas a través de instituciones, programas y empresas concretas, deseosas de asistir a las próximas generaciones. Joe Latimer sugiere consultar el sitio web Fastweb.com: «la fuente en línea sobre becas para los próximos estudiantes universitarios». También recomienda visitar los sitios web de las respectivas instituciones, ya que algunas universidades podrían ofrecer una financiación adicional a aquellos estudiantes admitidos que estén interesados en asignaturas específicas. Latimer señala que, por ejemplo, «la Asociación de becas de Geneva (Geneva Scholarship Association) de HWS provee de financiación a aquellos candidatos de la Geneva High School que hayan sido admitidos».


A Leigh Pitifer le alegra mucho hablar sobre las numerosas becas que ofrece la Finger Lakes Community College (FLCC), como la beca Gemini. La FLCC «ha unificado muchas becas en un único proceso sencillo de solicitud». «Una vez has completado el proceso de solicitud de beca —afirma Leigh Pitifer—, no solo te tendrán en cuenta para la beca Gemini, sino también para otras becas para las que cumplas los criterios de elegibilidad». Conozca más sobre las becas de la FLCC en la siguiente página web: https://www.flcc.edu/scholarships/


Renée Grant explicó que el programa de becas Martin Luther King Junior otorga un premio anual a un alumno que se encuentre cursando el último curso de educación secundaria. También mencionó que la Asociación de hombres afroamericanos (African American Men’s Association) ofrece una beca a los alumnos de los dos últimos grados de la Geneva High School (GHS). La asociación llevará a dichos alumnos de la GHS a HWS y otras universidades para hablar con estudiantes universitarios que estén cursando estudios actualmente. Esta asociación también ha creado una beca que puede ayudar a los estudiantes a recibir dinero para la universidad y la compra de una computadora. Conozca más sobre la beca Martin Luther King Junior en la siguiente dirección: Martin Luther King Committee, 3041 S. Pre-Emption St., Geneva, NY 14456; asimismo, podrá conocer más sobre la African American Men’s Association en el siguiente sitio web:http://aamageneva.org/


Alejandra Molina mencionó la beca Abbott and Fenner y la $1000 Cameo College of Essential Beauty Annual Scholarship. También nos ha proporcionado los siguientes recursos:

Conozca más sobre la beca Abbott and Fenner en la siguiente página web:


Conozca más sobre la beca $1000 Cameo College of Essential Beauty Annual Scholarship en la siguiente página web: http://cameocollege.com/annual-scholarship


Existen muchas oportunidades para obtener dinero destinado a becas a través de recursos en línea, asociaciones de la comunidad y empresas conocidas a nivel nacional. Resulta importante asegurarse de que el estudiante en cuestión reúna los requisitos específicos que le permitan optar a la beca correspondiente; no obstante, existe una gran cantidad de becas. Es muy probable que más de una beca sea adecuada para un estudiante y sus necesidades.


Renée Grant en su graduación universitaria (fotografía facilitada por Renée Grant)



¿Qué plazo debería ponerme para solicitar una plaza?


Son muchos los plazos de solicitud diferentes que deben tener en cuenta los estudiantes. Kelly Mae Ross y Josh Moody de US News explican que las Resoluciones Tempranas de Admisión (Early Decisions) 1 y 2 son dos plazos de solicitud vinculantes; esto es, una vez que el estudiante ha solicitado una plaza en una universidad concreta y ha sido admitido, estará obligado a asistir a dicha universidad. La única diferencia entre los dos plazos de Resolución Temprana de Admisión estriba en la fecha límite para presentar las solicitudes: las fechas límite de la Resolución Temprana de Admisión 1 suelen estar fijadas en noviembre, mientras que las correspondientes a la Resolución Temprana de Admisión 2 lo están en enero. La Acción Temprana (Early Action) es un plazo de solicitud no vinculante, lo que permite a los estudiantes presentar sus solicitudes en noviembre y diciembre, y recibir una respuesta más temprana de las universidades al tiempo que tienen la libertad de solicitar una plaza en otras universidades. Desde US News explican que las universidades y escuelas de educación superior que disponen de admisiones continuas (rolling admissions) «evalúan las solicitudes a medida que las van recibiendo y toman decisiones relativas a las admisiones con regularidad». La Resolución Ordinaria de Admisión (Regular Decision) consiste en otro plazo de solicitud no vinculante por el cual los estudiantes reciben una respuesta sobre la resolución de su admisión en marzo y abril. Cabe destacar que no todas las universidades aplican los plazos mencionados anteriormente. Todas ellas establecen un plazo de resolución ordinaria de admisión, pero es posible que no se rijan exactamente por los mismos plazos mencionados. Los estudiantes deberían hacer una lista con los plazos de cada una de las universidades en las que estén interesados. Otra idea útil consiste en clasificar las universidades de la lista que haya elaborado el estudiante correspondiente ordenadas de más a menos preferidas; así, podrá decidir si la Resolución Temprana de Admisión es una buena idea.


Gala de graduación de Hobart and William Smith Colleges, 2019 (fotografía facilitada por el Centro de asuntos interculturales [Intercultural Affairs Center] de Hobart and William Smith Colleges)



¿Cuántas universidades debería incluir en mi lista?


Existen varias respuestas a esta pregunta. Joe Latimer recomienda que si «los estudiantes empiezan con una lista de 20 (universidades)», deberían «reducirla progresivamente» y tener en cuenta que «siempre deberían incluir una universidad en la que tengan garantizada su admisión, una universidad que probablemente no les admitirá y universidades en un rango intermedio». Renée Grant piensa que lo ideal es una lista de «entre cuatro y seis universidades». Es una excelente idea crear una lista pequeña de universidades cuando los plazos de solicitud se aproximan, de manera que se evite tomar demasiadas decisiones. Leigh Pitifer, subdirectora del Centro para el campus de Geneva (Geneva Campus Center) de la FLCC también recomienda que los estudiantes «recaben información sobre universidades y escuelas de educación superior potenciales, y limitar (sus) opciones; (deberían) elegir tres o cuatros universidades o escuelas de educación superior que les ayuden a cumplir (sus) metas».



¿Tengo que saber lo que quiero hacer (profesionalmente) antes de ir a la universidad?

¡No! No hay por qué apresurarse a la hora de escoger una especialidad cuando se presenten las solicitudes en las universidades. Un artículo de US News explica que «los alumnos de escuela secundaria superior no deberían sentirse obligados a escoger una especialidad para sus solicitudes de plaza. La mayoría de los estudiantes universitarios deciden la especialidad que quieren cursar al final del segundo año académico». «Esta sensación de indecisión o indefinición —se afirma en el artículo— puede tener su causa en un gran interés por varios campos; por ello, sería recomendable que hables sobre tus intereses o marques varias casillas en la solicitud». La etapa universitaria es un tiempo durante el cual los estudiantes pueden explorar todos sus intereses, y el hecho de ir a la universidad sin haber tomado determinadas decisiones no significa que no puedan vivir una experiencia enriquecedora.

Sin embargo, algunas universidades —por lo general, las de mayor tamaño— piden a los estudiantes que escojan una especialidad en su solicitud. «Deberías saber —puede leerse en el artículo de US News aludiendo a los estudiantes— que cuando te comprometes a cursar una especialidad en tu solicitud, las universidades prestarán una atención especial a tus calificaciones en las áreas académicas que guarden mayor relación con dicha especialidad». Cabe señalar que las universidades permiten que los estudiantes cambien su especialidad en un momento posterior de su carrera universitaria en caso de que sus intereses hayan cambiado. Desde US News afirman que «el 80 por ciento de los estudiantes universitarios cambiarán de especialidad al menos una vez». Este es un claro ejemplo de que la etapa universitaria es un tiempo para que los estudiantes exploren y prueben nuevas materias. Joe Latimer afirma que «no pasa nada por estar indeciso (...). No es algo malo que el estudiante no sepa qué quiere estudiar; de hecho, muchos estudiantes que creen saberlo cambian de parecer». No debería existir ningún tipo de presión para que los estudiantes vayan a la universidad sabiendo exactamente lo que quieren hacer en el futuro. Sin embargo, esta indecisión también puede provocar mucha ansiedad en los estudiantes. Linda Ochoa recuerda que, cuando era estudiante universitaria, le resultaba difícil ver a otras personas que tenían muy claro lo que querían para su carrera. «Tuve dificultades para encontrar mi nicho o un lugar en el que pudiese desarrollar una carrera sin detestar mi trabajo», afirma Linda Ochoa. «Lo más gratificante fue el hecho de aprender tanto (...); aprender cosas, cualquier cosa, desde clases de ética hasta bioestadística». Precisamente de esto trata la universidad; de aprender sobre diferentes materias que muevan las emociones y despierten la curiosidad de los estudiantes, lo que puede ayudarles a decidir el ámbito en el que quieran especializarse en un momento posterior de su carrera universitaria.

Linda Ochoa en su gala de graduación universitaria (fotografía facilitada por Linda Ochoa)



¿Qué deberían tener en cuenta los estudiantes bilingües?


Los estudiantes bilingües gozan de una gran ventaja, y muchas universidades los consideran un verdadero activo. Los estudiantes bilingües deberían enfatizar en sus solicitudes el hecho de que hablan dos idiomas. Alejandra Molina recomienda a los estudiantes que «siempre tengan en cuenta que ser bilingüe es una gran ventaja (...)». «Ser bilingüe —añade Alejandra Molina— te dota de unas excelentes destrezas comunicativas, además de la habilidad de desempeñar varias tareas al mismo tiempo y resolver problemas: en unas economías cada vez más globalizadas, la versatilidad lingüística es un punto a favor».


«Conocer un idioma es una virtud —explica Renée Grant—; nunca dejes que ello te reprima. Existen muchos lugares disponibles para ti, y muchas personas que te apoyan y se preocupan por ti. Cultiva tu bilingüismo; es parte de ti y de tu identidad. No temas el hecho de que el inglés sea tu segunda lengua. El mundo es un lugar muy diverso y cambiante. Nutre tu bilingüismo a lo largo de tu vida. A los candidatos bilingües les esperan muchos trabajos y oportunidades».


«El hecho de que hables más de un idioma con fluidez —destaca Joe Latimer— repercute positivamente en la universidad o la escuela de educación superior a la que asistas, y tu alma mater te agradecerá que accedas al mundo laboral siendo capaz de comunicarte con muchos clientes, pacientes, empresarios, etc. Saca provecho de ser bilingüe y no te sientas cohibido a la hora de hacer saber a una oficina de admisiones que quieres ejercer de persona bilingüe en el mundo laboral al que accederás cuando concluyas los estudios universitarios».


Marilu Segura recomendaría a los alumnos bilingües de escuela secundaria superior que «hagan preguntas y pongan en práctica sus destrezas lingüísticas para contactar, comunicarse y conectar con personas de su escuela y comunidad que tal vez les podrían ayudar u orientar para encontrar una carrera universitaria que se corresponda con sus intereses». «Creo que ser bilingüe es una baza que, en ocasiones, dan por hecho los estudiantes bilingües. Pienso que si los estudiantes que hablan otro idioma se motivan para convertirse en unos mejores hablantes, lectores y escritores en ambas lenguas, estarán sentando las bases de su propio éxito», concluye Marilu Segura.


«Establece conexiones con los profesores, empleados y otros estudiantes —comenta Leigh Pitifer acerca de los futuros estudiantes universitarios, con independencia de su habilidad lingüística—. Comunica tus preguntas, necesidades e intereses con frecuencia para ser proactivo. Echa un vistazo a los planes de estudios de tus asignaturas, así como los horarios y el correo electrónico de estudiante varias veces al día. Disfruta de una experiencia holística en la universidad, involucrándote no solo en el aula, sino también en los clubes, oportunidades de liderazgo, deportes, actividades estudiantiles, programas duales de empleo y estudios, servicios de orientación o cualquier otra cosa que te interese. Haz uso de los servicios de asistencia al estudiante como, por ejemplo, las clases de refuerzo, incluso si tus calificaciones son buenas».



Referencias:

Ross, Kelley Mae, and Josh Moody. «Your Complete Guide to College Applications» U.S. News & World Report, U.S. News & World Report, 16 de octubre de 2020, www.usnews.com/education/best-colleges/articles/college-application-process.

Unigo. «When Do I Need to Choose a Major?» U.S. News & World Report, U.S. News & World Report, 25 de mayo de 2011, www.usnews.com/education/blogs/college-admissions-experts/2011/05/25/when-do-i-need-to-choose-a-major.



Otros recursos:


Conocer las diferencias entre una universidad y una escuela de educación superior (texto en lengua inglesa):


Tipos de escuelas de educación superior (texto en lengua inglesa):


Términos comunes de las universidades y las escuelas de educación superior (texto en lengua inglesa):


Servicio de clases de refuerzo de Hobart and William Smith College


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